LA EMPRESA COMO AGENTE DE CAMBIO DE LA SALUD

Distintos organismos mundiales en materia de salud llevan años alertando de las consecuencias del sedentarismo y la obesidad para la salud en las sociedades desarrolladas y en vías de desarrollo. Campañas como “Por tu salud, muévete” de la OMS o “Exercise is medicine” del Colegio Americano de Medicina del Deporte recomiendan incrementar la práctica de actividad física para prevenir enfermedades no transmisibles y preservar la salud mental.

Teniendo en cuenta que la mayor parte del tiempo de vigilia lo pasamos en nuestros trabajos sería una gran estrategia de salud que las empresas se conviertan en agentes promotores de actividad física para sus trabajadores. De esta forma se obtendría un doble beneficio: para la empresa y para la sociedad. Distintos estudios han demostrado que la implementación de programas de actividad física en la empresa se convierte en una inversión. Según la revista Forbes, los programas de deporte, salud y bienestar en los trabajadores ofrece un retorno de la inversión (ROI) de 3:1 (3 dólares de beneficio por cada dólar invertido) con las estimaciones más optimistas de 6:1. Este retorno de la inversión se traduce en un descenso del absentismo, el presentismo y en un aumento de la productividad como beneficios directos para la empresa.

Niveles aceptables de actividad física  suponen un ahorro importantísimo en el gasto médico y farmacéutico.  Se estima que la carga económica de la inactividad física en España por gastos médicos derivado de las enfermedades fue de unos 2300 millones de euros en 2013 (The Lancet 2016). Mejorando estos datos se conseguiría el otro objetivo: el beneficio social.

Desde Motricidad Laboral ofrecemos programas como Moverse Más y Moverse Mejor  que contribuyen a la mejora de la salud de los trabajadores y convierten a las empresas en agentes de cambio en la mejora de la salud.